Y llegó el verano al pais sin primavera…
Buenas a todos… Tal y como reza el título, parece que por fín ha llegado el verano al archipielago nipón. Es curioso ver lo diferente de las culturas… En Inglaterra al mínimo rayito de sol, la gente se quitaba la ropa y se ponia a estudiar en bikini o bañador en el cesped del campus como locos. En España, no es tan exagerado, pero también se busca el bronceado aprovechando estos días de sol estival para ponernos morenitos antes de las vacaciones. En cambio, aquí la gente saca sus parasoles para evitar que el sol los alcance. Es cierto eso que dicen que en el parque de Takanohara (en las afueras de Kyoto) ves mas paraguas un día de verano que un dia de lluvia. En cambio, una minoría de jovencitas si que luce bronceado, pero totalmente artificial de rayos UVA o de cremas, ¡¡pocas de ellas toman el sol!!
Como anécdota os comentaré que, hace poco, como tenía mucha documentación que leer y no tenía porque estar en el laboratorio, decidí hacerlo bajo el sol. Me puse mi banador, mis chanclas, cogí mi protector solar, mi toalla y una botella de agua y me puse a estudiar en el cesped al mas puro estilo Southampton y la gente me miraba con cara rara… ¿será porque me olvide de coger la tabla de surf?. El caso es que la gente aquí protegiéndose mucho del sol y yo no cogí ni tonito en dos horas a plena solana… Ironías de la vida…
Pero para ironía, la del verano de este año en Japón. Este país da mucha importancia y mucho simbolismo a las estaciones, si os habeis fijado yo tambien me dejé llevar por esa influencia e hice un post especialmente dedicado a cada estación : os hablé en su momento de que ya estábamos en Otoño, de que llegaba el invierno y del florecimiento del Sakura, que, en teoría marca el comienzo de la primavera, así que podemos asumir que este post de hoy es… el de verano. Japón siempre ha presumido de que ellos no necesitan poner fechas oficiales a las estaciones (es cierto, no las tienen) porque la naturaleza se las indica. El enrojecimiento de las hojas del arce (momiji) y la caída de las hojas en otoño, la desnudez de los árboles y el frío invernal, el florecimiento del cerezo y la lluviosa calidez de la primavera… pero esta vez les ha salido el tiro por la culata, porque este año ha habido Sakura y Hanami), pero no ha habido primavera, ya que las temperaturas subieron de repente hace un mes (mas o menos) y la lluvia… bueno la lluvia no ha parado hasta ahora desde que yo llegue en Octubre.
Bueno, y tras haberos contado mis conclusiones sobre la no-primavera nipona, me voy a despedir. Mañana intentaré no entretenerme tanto en elucubraciones personales y procederé con la continuación de lo que os estaba contando la semana pasada sobre la visita de Chizu desde Hiroshima.
¡¡Feliz comienzo de semana!!