Mi cumpleeeeeeee ! Vol.III
Continuando con la historia que dejé pendiente ayer, comentar que, por casualidad me encontre alli con mi amiga Mutsumi (a la que estoy besando en la foto), una buena amiga de Nara que, aunque conocí hace poquito en realidad (y prácticamente por casualidad), es muy especial para mí, además, debido a que vive cerquita, nos vemos bastante y hemos cogido mucha confianza (¡¡pero solo somos amigos!! ¡¡que os veo venir!!). El caso es que había ido tambien al Matsuri de la universidad con una chica húngara llamada Ivy, (en la foto más abajo) que está viviendo en su casa mientras estudia en el instituto mediante un programa de intercambio… Claro, en el instituto: clases en japonés, los compañeros japoneses, etc… de esta forma, esta chica, que tiene 17 años y vino solo un mes antes que yo, habla un japonés genial, y no solo eso, si no que entiende Kansai-ben (el dialecto del japonés que se habla aquí en Osaka) a la perfección.
Pero bueno, el caso es que ellas habían venido al campus por otro lado (la historia es muy larga) y claro… nos hizo mucha ilusion vernos allí por casualidad, así que decidimos volver juntos a Nara. Y en el tren de regreso, me comentó la posibilidad de ir a comer a su casa al día siguiente para celebrar mi cumpleaños con su familia. Sus padres son muy enrollados, están en una asociación de intercambio de estudiantes en las que hospedan estudiantes de Instituto. Mutsumi había estado en Sudáfrica con otra familia mediante ese programa. Y claro, estan acostumbrados a recibir y alojar estudiantes extranjeros, con lo cual, fue un ambiente muy distendido y nada serio (aunque eso yo todavía no lo sabía). Pero bueno, quedé con ella para el día siguiente y yo volví a casa
El sábado por la noche habia quedado con mis companeros del centro tecnológico para celebrarlo alli, así que, cenamos juntos y vimos la derrota de Inglaterra frente a Portugal (otro regalo de cumpleanyos) mientras tomábamos cerveza y sake, y, entre unas cosas y otras, nos acostamos a las 4am (y eso que yo estaba ya destrozaito). Al día siguiente, como ya os dije, me levanté pronto, porque había quedado con Mutsumi y su familia. Estuvimos escuchando música de los 70 y se sorprendieron de que me las supiera todas, y es que, claro, mis padres y ellos son de la misma edad, así que estuvimos escuchando varias canciones y acabamos bailando «Fiebre del Sábado Noche» en su salón… sí, sí, como lo oís… el primer día que voy a una casa monto una pista de baile en el salón… ¡¡ Si es que soy un sinvergüenza !!.
Me invitaron a comer en un kaiten sushi y fuimos los 5: Mutsumi, sus padres, Ivy (la chica húngara) y yo. Fue bastante divertido, aunque yo me tuve que ir pronto porque ya había quedado para una cena en un restaurante muy especial, pero eso os lo cuento en el siguiente capítulo ;).
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