Dia del deporte en un instituto japones
No se si os acordareis de Ivi-chan, una chica de Budapest que estuvo aquí un año con un programa de intercambio en el instituto, pero ya se ha vuelto a Hungria T_T. No se si recordáis también, que, cuando estuve en su cumpleaños, conocí a un grupo de chicas japonesas de su instituto. Pues bien, hace unos días me invitaron a que me pasara a su instituto para que viera cómo se celebraba el día del deporte en Japón. Un evento que me recordó bastante a los ya vividos en Osaka en las fiestas de la universidad (que, por cierto, serán de nuevo en breve y no pienso perdermelas). La fotografía sobre estas líneas es del mes de Julio, estoy con Mutsumi, Ivy, y con dos chicas más que conocí ese dia : Mariko-chan y Miho-chan.
Los diferentes clubes deportivos del instituto se presentan y echan partidos amistosos con equipos invitados de otros centros, también hay actuaciones y se realizan juegos para los mas pequeños. En esta simpática foto podéis ver a las chicas del club de baile (ダンス – dansu) y los chicos del club de Béisbol después del desfile inicial que, desgraciadamente, yo no llegue a ver, ahora os cuento el por qué. Me invitaron a ir, así que, como a mi no me gusta ir a este tipo de acontecimientos ni nada…
Llegué giri-giri (como dicen aquí cuando llegas muy justo) para el desfile, pero en la puerta no me dejaron pasar unos vigilantes de seguridad (cosa que entiendo totalmente) y le expliqué que me invitaban unos amigos (en japonés es neutro : 友達 tomodachi – significa amigo o amiga) y que tenia permiso de su sensei, le dije el nombre del profesor y tal… como mis amigas me indicaron. Pero ellos no me dejaron pasar alegando que no tenía una orden por escrito, pero lo que más me sorprendía, es que mientras que los tres guardias de seguridad se «entretenían» conmigo, dejaban la puerta del instituto totalmente ignorada y allí la gente entraba y salía a raudales sin ningún problema. Me pregunto si hubiera tenido los mismos problemas siendo japonés (y me respondo con un rotundo: «Evidentemente no»).
El caso es que, al final, conseguí localizar a mi amiga por teléfono y el profesor autorizó mi acceso y, finalmente, tras las disculpas, reverencias y agradecimientos que exige el protocolo, pude entrar, pero el desfile ya había acabado y se había ido la mitad de mi tiempo. Así que apenas pude estar alli un rato, lo justo para que me presentaran amigos y algunos profesores. En la foto de un poco mas arriba podeis ver a algunas chicas de la clase 3-F (entre ellas, mis amigas) junto al stand de su clase en el instituto.