Hanoi (Vietnam)
Continuando con la costumbre de hacer los miércoles mi bitácora de viajes fuera de Japón, hoy voy a hacer una pausa en mi relato sobre Taiwán para volver a mi viaje a Vietnam, del que ya os deje mis primeras sensaciones. Voy a hablar de Hanoi, la capital de este precioso país, un lugar que tiene mucho encanto. Aunque en post posteriores hablaré de distintos lugares y anécdotas dentro de la ciudad, hoy pretendo dar unas pautas generales sobre la misma a modo introductorio y que espero que os sirvan de referencia si queréis hacer una escapada por esos lares en plan «mochilero».
Hanoi, aunque es la capital de Vietnam, es, en realidad (con más de 3 millones de habitantes, la segunda ciudad mas grande, ya que la mayor del país es la ciudad de Ho chi Minh, la antigua Saigón) que cuenta con mas de 5 millones y medio. Aun así, se pueden encontrar hoteles pequeños y bien situados, que, si bien no cuentan con lujos, son limpios y bien acondicionados. En la mayoría no hace falta reserva y se puede regatear el precio de la habitación llegando a precios como el que conseguimos nosotros de algo menos de 18Dolares por persona y noche, en habitaciones dobles, triples o individuales. Incluso, en uno de los casos, una de las habitaciones tenia un ordenador de sobremesa con su conexión a Internet (lenta pero en funcionamiento).
Lo que mas llama la atención de esta ciudad cuando llegas es el caos de motocicletas en las carreteras, apenas hay coches, pero las carreteras están literalmente invadidas por motos que circulan de manera aparentemente aleatoria en todas direcciones, de forma que algo tan cotidiano como cruzar la calle se convierte en todo una aventura. De la misma manera y por este motivo, muchas de las motos se ofrecerán llevarnos a cualquier punto de la ciudad por un precio módico como si de un taxi se tratara. Esto es algo común y muy utilizado hasta por los propios vietnamitas, ya que es la forma mas fluida y rápida de moverse por la ciudad y encima a precios irrisorios…
Bueno, esto es solo un aperitivo. La próxima semana… más. 😉