Vidas de Kyoto
Kyoto es una de esas ciudades por las que no te cansas de pasear, pero no sólo por sus monumentos, templos y calles, si no también por la gente, cuya vida cotidiana contribuye a crear el ambiente que hace de esta ciudad la más visitada de Japón (tanto turismo extranjero como interno…). Quizá el encanto de la antigua capital nipona, también resida en las vidas de Kyoto. Las vidas de una ciudad orgullosa de ser quién es, con una fuerte identidad, en cierto modo, anclada en el pasado, pero cálida, abierta y amable. Una mezcolanza de apariencias que es dificil explicar con palabras…
¡Ojo a este hombre con peluca de goma, mini-paraguas
y camisa de los Hanshin Tigers! ¡Marcando estilo!
Cuando las palabras no pueden llegar, las imágenes toman el testigo, las fotografías hablan : de trajes tradicionales y vestimentas extravagantes, de noches frías y caldos cálidos, de barrios de sauces y flores sin otra flor que la estampada en el algodón o la seda…
Las chicas en yukata (kimono ligero de algodón) dan colorido a la ciudad,
(sobretodo en la época estival, aunque no exclusivamente)
La gente saluda con una sonrisa en los labios, con sonrisas de esas que enamoran, que evocan la sinceridad de un niño, la complicidad de un amante, la elegancia y delicadeza de una geisha… El invierno ha llegado, y la ciudad se abriga con el olor del Yodoufu, que se mezcla con ese «OKINI!» («gracias» en el dialecto local del Kansai-ben) casi cantado que, al escucharlo, nos recuerda que, cuando Tokyo era un campo yermo, aquí ya se practicaban todas las artes…
¡¡ BUEN FIN DE SEMANA A TODOS !!