Osorezan, el monte del miedo (恐山)
El monte Osore, en japonés Osorezan(恐山) es un monte sagrado, de hecho es uno de los lugares más sagrados de Japón, donde un frondoso verde se encuentra con áridos parajes yermos de tierra volcánica con un ácido olor a azufre… donde el cielo se encuentra con el infierno… según la tradición local, los espíritus de los muertos vendrán a esta montaña y cruzarán el río Sanzu, para intentar llegar al paraíso.
Entre el verde de los bosques y el gris del azufre se yergue el Bodaiji, como un árbitro entre la luz y la oscuridad, un templo budista que, según la leyenda, fue construido por un monje en el año 862, que llegó a este lugar tras varias semanas caminando desde Kyoto siguiendo las ordenes de una aparición que había tenido en sueños.
El templo y los alrededores, están llenos de simbología, además de cientos de Warabe-Jizo de todos los tamaños, encontraremos objetos personales e incluso fotografías de difuntos (no las he subido por respeto) que los familiares han dejado allí para protegerles en su camino por el monte hacia su destino eterno. Las ofrendas de todo tipo (juguetes, cafés, botellas de té, comida, fruta, monedas, sake, molinillos de viento…) se suceden, en los grises altares, algunas de ellas incluso están esparcidas, ya que el lugar en sí es todo un santuario.
No obstante, en las varias horas que lleva recorrer el templo y sus alrededores, la sensación que obtenemos no es de miedo, si no de austeridad y respeto, en un punto en el que realidad y superstición se unen de una manera que incluso llegamos a percibir. De hecho, una vez al año, en este templo se reunen las Itako, videntes ciegas japonesas que nos pueden poner en contacto con el más allá.
No obstante, no todo es tan espiritual en este lugar, también hay otras curiosidades más mundanas, por ejemplo, tanto el monte como el templo salen varias veces en la serie de manga y anime llamada Shaman King, en la que, de hecho, uno de los personajes, Anna Kyōyama, es una itako, aunque no es ciega. Otra curiosidad es que, en el interior del recinto del templo hay un pequeño onsen, que aprovecha el agua sulfurosa del subsuelo del monte ya que, al parecer, tiene propiedades terapéuticas y medicinales.
Para llegar hasta aquí, tomaremos un pequeño tren desde la ciudad de Aomori hasta la estación de Shimokita, donde tomaremos un autobús que cuesta 750yenes y nos deja en el monte (aquí tenéis los horarios, aunque yo recomiendo volver a preguntarlos en las estaciones). De momento os dejo con algunas fotografías para que os hagáis una idea del lugar.