Nochevieja en White Beach

Guitarras Azules

Después de una semana de inactividad bloguera, vuelvo con la crónica de cómo fue para mí fín de año. Hacía tiempo que tenía ganas de pasarlo en un ambiente playero y cálido, y aprovechando que otros amigos viajeros iban a estar la zona, decidimos organizarnos para pasar la nochevieja en White Beach, en Puerto Galera, un lugar de Filipinas del que ya os hablaré más adelante.

Korean friends in Puerto Galera

Allí coincidimos con pequeños grupos de gente de diferentes países, aunque los más numerosos eran los coreanos que vinieron en un viaje organizado por la universidad para pasar la nochevieja y se contaban por decenas. En la foto superior estoy con algunas de las chicas coreanas que conocimos. Bajo estas líneas estamos los 3 viajeros que nos juntamos allí, de izquierda a derecha, Pablo Ientile (ilustrador argentino afincado en Europa que ahora está recorriendo Asia en su proyecto «illustration around the world«, y que vino desde Taiwán), Pak Muñoz (amigo de mi Madrid natal, que es un viajero empedernido y que llegaba de Tailandia para quedarse por aquí unos meses) y, el último, yo… el despeinado. 😛

DSC_1738

Allí pasamos unos días estupendos, disfrutando del lugar, conociéndonos mejor, compartiendo cervezas, risas, diferentes puntos de vista y experiencias viajeras, no sabíamos muy bien lo que nos encontraríamos en nochevieja…y simplemente la dejamos llegar y llamar a la puerta. La tarde pasó tranquila, disfrutamos de un maravilloso atardecer, el último de 2011, y cenamos relativamente pronto (básicamente cuando nos entró hambre).

Little girl Watching the sunset

Por la noche, este tranquilo lugar se transforma. No se si es así durante todo el año o fue solo el ambiente internacional que esperaba la llegada del nuevo año, pero con el crepúsculo, las embarcaciones se rindieron al sueño en la arena, mientras que los locales en la playa, encendían todas las luces, servían comida y bebida por doquier al ritmo de una música cuyos altos decibelios no dejaba escuchar el susurro del mar que apenas estaba a unos metros.

DSC_1567

Según se iba acercando la medianoche, nos aproximamos al mar, muchos abandonamos las carpas y los locales y nos amontonamos mirando nuestros móviles y relojes, en la húmeda arena. Sonó una alarma…»¿Ya? ¡Según mi reloj queda un minuto!»… «Según el mío 40 segundos»… muchos ya se estaban abrazando y daban saltos…»¡pero qué mas da!», estaba tan acostumbrado a un año nuevo con cuartos, campanadas y tanta sincronización que este año nuevo de frontera difusa me había desconcertado. ¡Feliz año nuevo! gritamos… y abrazamos a desconocidos… y gritamos en todos los idiomas que conocíamos y algunos otros que solo el alcohol de esa noche nos dejó conocer… ¡Feliz año nuevo a todos!

ビーチ花火

Algunas bengalas, sobre la arena, se aliaron con petardos y cohetes, para dar luz entre los gritos de buenos deseos… luego llegó la euforia, los bailes llenos de sudor a quemarropa, las eternas charlas con desconocidos que no lo serían nunca más y el fuego de las cariocas… el resto, supongo que no se diferencia mucho de cualquier nochevieja fiestera que hayáis vivido vosotros, así que no hace falta que lo cuente… mis mejores deseos para todos en este 2012…

Fire Poi
Este tío era un artista, aquí podéis verle más de cerca

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *