Fin de semana de playa en Guangdong
Vistas desde nuestra habitación.
Hoy, como casi todos los miércoles, hablo de mis aventuras fuera de Japón, así que os hablaré del fin de semana pasado, en el que, aprovechando que estaba en Guangzhou, en China, me hice una escapada a la playa sin salir de la provincia de Guangdong. El lugar elegido fue la bahía de Xun Liao(巽竂湾), también llamada la bahía dorada (金海湾), en el condado de Huidong, un lugar al que tenía muchas ganas de ir porque dicen que están las mejores playas de la zona (aunque nada comparadas con las de España o República Dominicana).
Estuvimos en uno de los pocos resorts que había en la zona, pero vamos… que están construyendo a lo largo de todo el litoral y en unos años, este será uno de los cientos hoteles de la costa. Como ya ha empezado la temporada alta, nos instalamos en habitaciones triples para ahorrar algo de dinero. Aún así los precios de estas habitaciones (en temporada) rondan los 2000yuanes por noche (unos 250Euros), pero nosotros conseguimos unas ofertas y nos salió por menos de la mitad, así que el precio por persona fue bastante asequible y las habitaciones eran muy buenas y estaban practicamente nuevas, parecían suites… ¡hasta tenían una pequeña cocina! (queda en el ángulo ciego de la fotografía):
De la habitación ya os dí un adelanto en Instagram
Cuando llegamos (el sábado por la mañana) tras conducir durante casi tres horas desde Guangzhou, el día estaba bastante soleado, comimos marisco fresco (estaba delicioso) y por la tarde disfrutamos tranquilamente de la piscina y la playa. Con el paso de las horas empezaron a llegar nubes que provocarían que al día siguiente (el domingo) no brillara el sol, aunque tampoco nos llovió, eso sí, al menos nos regalaron una preciosa estampa.
Por la noche, después de la cena, estuvimos en los alrededores del complejo tomando unas copas, jugando al billar y cantando en el karaoke chino. Al volver al hotel, nos sorprendió que alguien estaba cantando cumpleaños feliz desde el mar, estaban haciendo una fiesta desde pequeñas embarcaciones y lanzaron fuegos artificiales desde la playa.
Al día siguiente amaneció más nublado, así que nos lo tomamos tranquilamente para pasear por la playa y reconocer los alrededores. Actualmente no hay muchas opciones, pero ya os digo es una zona de explotación reciente, lo poco que hay está muy nuevo y el resto está en construcción, en poco tiempo supongo que habrá mil alternativas. Acabamos comiendo pescado recién traído del mar en una taberna de pescadores, por el camino vimos un templo pequeño frente al mar:
Después de comer salimos de vuelta a la gran urbe, no sin antes tomar unos cafés, ya que nos quedaban por delante otras 3 horas de conducción para volver. La verdad es que ya me pedía el cuerpo un fin de semana de playa en Guangdong, para relajarme y desconectar. Eso sí, este fín de semana repito en Hong Kong que tenemos una Boat Party. 😉