El Palacio Imperial de Kyoto
Este palacio fue, desde 1331, la residencia oficial de los emperadores de Japón hasta la restauración Meiji y el cambio definitivo de la capitalidad del país del sol naciente a Tokyo. Fue el último de los palacios que se construyeron en Kyoto tras el abandono del palacio Heian y, aunque actualmente no es la residencia de nadie, los nuevos emperadores se siguen coronando aquí. Entran por la puerta sur, llamada Kenrei-mon, que solo puede ser atravesada por el emperador y acceden al Shishinden (véase en la siguiente fotografía):
Esta edificación es una de las más importantes de las muchas que forman el complejo del Palacio Imperial, el Salón para las Ceremonias de Estado, y el lugar donde descansa el trono de Crisantemo. Frente a él, una explanada de arena blanca para reflejar el sol, recuerda al emperador su poder y responsabilidad. Aunque, sinceramente, la belleza de este lugar (exceptuando el caso de los jardines) no está en el suelo si no en los tejados y las paredes.
Aunque, como gran parte de los edificios históricos nipones, lo que vemos no es más que una reconstrucción del 1855 (este lugar ha sido reconstruido hasta 8 veces), merece la pena fijarse en los detalles, los tejados, la simbología, los grabados en la madera y las pinturas en los muros. Desgraciadamente, no podemos acceder al interior para verlos de cerca y solo podemos fotografiarlos desde fuera.
Uno de los lugares que más me gustan de El Palacio Imperial de Kyoto, es el jardín japonés que tiene, el Oike-Niwa, que, igualmente solo puede visitarse desde el perímetro exterior, lo cual permite sacar fotos sin gente pero le quita mucho juego a la visita.
Tal y como he comentado anteriormente esta visita es totalmente exterior, no se permite la entrada a los edificios ni a los jardines y la única forma posible de realizarla es con guía y pidiendo cita previa, lo bueno es que es gratuito. La guía puede hacerse en japonés o inglés y para pedir cita tenéis que recurrir a la agencia imperial haciendo click aquí. En realidad, a pesar de ir con un guía de forma obligada, no se visita todo el recinto, ya que algunas zonas están restringidas.
Personalmente, si voy con el tiempo ajustado prefiero el castillo de Nijo ya que, aunque haya que pagar, es una visita más vistosa y se puede visitar en su interior, pero vamos… si venís con tiempo suficiente bien se pueden visitar ambos lugares aunque, en mi opinión, se me hacen abstante similares. Para finalizar, aquí os dejo algunas fotografías más: