Cómo vivo en China el conflicto con Japón
Foto que tomé este fin de semana en una de las principales avenidas
de Guangzhou, bloqueada por la policía debido a los disturbios
Como bastante gente me ha preguntado, aunque no me gusta tratar estos temas en el blog, creo que es de interés general y voy a dedicar una breve entrada a comentar cómo estoy viviendo en China el conflicto por Japón, es más, voy a hablar de cómo lo estoy viviendo en la ciudad en la que me encuentro ahora: Guangzhou, ya que no puedo hablar de primera mano de lo que sucede en otras ciudades de China. Tampoco me voy a posicionar, me voy a limitar a expresar lo que he visto en estos días. Todo el conflicto viene por estas islitas:
Se llaman Islas Senkaku (尖閣諸島), en japonés, o Diaoyutai (釣魚台列島) en chino. Están entre Okinawa y Taiwán, y ya tienen un gran historial de conflictos entre Japón, China y Taiwán por su soberanía (para saber más al respecto os recomiendo este artículo de la Wikipedia). El caso es que, recientemente, el país nipón anunció que había cerrado la compra a los dueños de las islas (privados) y esto despertó la ira de las otras naciones implicadas, sobre todo en el gigante asiático. Creo que el diseño de Baidu.com (el «Google chino») que estuvo todo el día de ayer habla por si mismo:
El caso es que el gobierno chino instó a boicotear los productos y establecimientos japoneses y este fin de semana las manifestaciones han pasado a ser disturbios. En Guangzhou, se han saqueado y destrozado centros comerciales japoneses: como el popular Jusco (AEON en Japón) y se han atacado tiendas de origen japonés como Yoshinoya, Ajisen Ramen o incluso UNIQLO que por seguridad permanecen cerradas. Esta escalada de violencia ha provocado que calles y avenidas hayan tenido que ser cerradas por la policía, como podéis observar en la primera imagen. Por otro lado, abundan los símbolos en contra de Japón, como por ejemplo este restaurante que ha puesto una bandera japonesa en el umbral para que todos los que entren la pisen y/o se limpien los pies en ella:
Por otro lado, Nissan y Honda que tienen fábricas en Guangzhou, llevan cerradas desde el ayer para evitar posibles ataques, ya que varios coches de marcas japonesas (aunque sus propietarios sean chinos) han sido objeto de ataques (según las noticias, esto no lo he visto con mis propios ojos). Personalmente, no se quién tiene la razón en este conflicto, pero no se puede justificar estos actos violentos y la pasividad del gobierno chino, que, cuando le interesa bien que corta por lo sano manifestaciones y convocatorias en redes sociales. También quiero dejar claro, que no se puede generalizar. Ninguno de los chinos que conozco entienden muy bien lo que está sucediendo ni son partidarios de esta violencia que, por supuesto también afecta a los propios residentes de estas ciudades.
Más allá del interés puramente económico, ya que, al parecer, las islas tienen recursos (gas y petróleo) bajo sus tierras, hay muchas posibilidades por las que se esté alentando la tensión por las partes implicadas: desviar la atención ciudadana, intereses en mantener el espíritu nacionalista en un país con grandes desigualdades sociales y otros intereses políticos. Eso sí, vuelvo a insistir en que no habría que generalizar con los chinos, lo que pasa que siempre se oye más a los que más ruido hacen.