Wakoto Onsen (和琴温泉)
Durante el invierno, en la península de Wakoto, la temperatura desciende por debajo de los 20 grados bajo cero. El lago Kussharo se congela, y solo los más atrevidos son capaces de desnudarse completamente para entrar en el Wakoto onsen, un baño natural, nacido de la montaña a altas temperaturas, pero que, gracias a que está conectado con las aguas del lago en uno de sus extremos, hace el líquido permanezca en torno a los 40 grados centígrados.
No hay vestuarios, ni toallas… no hay paredes, ni separación entre hombres y mujeres… el único reto es ignorar el frío, quitarse la ropa y entrar al rotemburo. Una vez dentro, solo nos queda disfrutar del momento, de la tranquilidad, la compañía de los majestuosos cisnes cantores y esperar a que nuestro cuerpo acumule el calor suficiente para volver a salir, eso sí, con cuidado de no resbalar con las algas que se han asentado entre las piedras que limitan el espacio de las aguas termales…