Colombia, primeras impresiones
Hoy, como cada miércoles, continuo hablando de mis aventuras fuera de Japón, y esta vez hablaré de mi viaje a Colombia. Recordad que hace unos meses anunciaba que me desplazaba de Tokyo a Bogotá, para asistir como ponente a las conferencias de mejorando.la, pues bien, como resultado final, además de esta ponencia sobre Asia Oriental ya disponible en YouTube, tuve la oportunidad de viajar a este país por primera vez. Y, aunque solo pude visitar su capital, o os voy a hablar de mis primeras impresiones sobre Colombia.
Estoy acostumbrado a viajar sin prejuicios, y el momento en el que surgió el viaje era el ideal, ya que llevaba un tiempo queriendo pisar de nuevo suelo latinoamericano, y aún más si esto significaba compartir mi experiencia y el reencuentro con viejos amigos. Lo primero que destacaría, la dulzura y la simpatía de la gente, que siempre me habló con palabras cariñosas y de una manera muy cercana (aunque fuera solo para preguntarme si trabajaba en el Transmilenio) ¡LOL!
Como era la primera vez que iba a la capital colombiana no tengo una referencia previa con la que comparar pero me dió la sensación de que es una ciudad que va hacia arriba, nuevas construcciones, un plan urbanistico desarrollado, buenas infraestructuras y seguridad. Si bien es cierto que casi siempre fui acompañado de gente local, no me sentí inseguro ni tomé más precauciones de las que podría haber tomado en mi Madrid natal. Además, me gustó ver que se tomaban medidas de precaución en varios lugares (detectores de metales, perros, inclusas algunas medidas gubernamentales que me llamaron la atención como la ley seca o la ley zanahoria).
Quizá gente de otros lugares del país piensen que mi opinión solo refleja la realidad de Bogotá, y es posible, ya que es la única ciudad que visité, pero espero poder solucionarlo muy pronto, ya que tengo muchas ganas de visitar otros lugares como Cartagena de Indias (me encantaría coincidir allí con Luisa Santiaga) y Medellín. Precisamente una de las noches que estaba en Bogotá, el equipo de esta ciudad, Millonarios, ganó al equipo de Medellín y la calle se convirtió en una fiesta. 🙂
Otra cosa que me sorprendió bastante es la venta ambulante de «minutos telefónicos» y es que en puestos, kioskos o simplemente personas con varios móviles atados a su cinturón ofrecen la posibilidad de llamar cobrándote una cantidad por minuto dependiendo del destino de la llamada, como si de locutorios «portátiles» se tratase. Si esto existiera por estos lares, quizá nos ahorraríamos muchos problemas con esto de las SIM de prepago en Japón.;)
Como buen país latino y más aún tan cerquita del Caribe, Colombia es la cuna de varios ritmos (entre ellos la cumbia) y esto está presente en el día a día, Bogotá es una ciudad hecha de ritmos y si salís por la noche veréis que, los chicos no tanto, pero las chicas bailan que hipnotizan sin apenas moverse… yo creo que les falta un hueso en la cadera o algo… jajajaja
Otra cosa que me llamó la atención fue la cantidad de frutas, variedades de patata y otros tubérculos y verduras que pude ver allí y que no había visto antes, creo que eso es parte del colorido con el que recuerdo esos días, además que tuve la oportunidad de conocer mucha gente nueva que aportó mucho más color (si cabe) a mi experiencia colombiana. Para acabar, os dejo algunas fotografías más, incluyendo una con gran parte del grupo de amigos con los que disfrute la estancia.
¡¡ GRACIAS A TODOS !!